Todo el mundo nos había recomendando que fuéramos a jugar «Golpe perfecto en el jardín del buda» porque era una sala muy divertida y que nos iba a sorprender. Por eso mismo, la «cuadramos» para que fuera nuestra sala 200 y poder vivir allí una experiencia inolvidable. 

La ambientación es maravillosa y recrea perfectamente el lugar. Es de esos lugares que nada te desentona porque todo encaja a la perfección. Además, tiene un montón de detalles de decoración que son una pasada. Lo único que encontramos un premio que no encajaba allí de los escape room award y nos lo llevamos a nuestra taquilla, jajaja. Según vas avanzando en la historia, encuentras estancias muy chulas y qué te descubren toda la trama. 

Conseguimos dar el golpe, cumplimos la misión y salimos para tener una larga postcharla. La sensación que nos llevamos es que es un escape room muy completo.

Palabras desde nuestra isla privada, con un mojito en la mano y tomando el sol.

Gracias por la experiencia que es maravillosa.